JOSEBA ESTARTA

El lunes 26 de Mayo, abre las Jornadas de Arte JOSEBA ESTARTA

Artista vizcaino de nacimiento, y alavés de resicencia, donde vive y trabaja. Un profesional que durante años a dominado la gramática formal de su trabajo dentro del oficio como fundidor artístico del bronce.

Escultores como Oteiza, Basterretxea, Nagel, Santxotena, Mendiburu, Ibarrola o Reyes han pasado por su taller para fundir sus piezas, muchas de las cuales están actualmente en museos y calles de ciudades como Nueva York, Chicago y Reno y países como México, Bélgica, Italia, Portugal y España, en el que destaca una pieza de Jorge Oteiza en el Museo Reina Sofía.

   

Estarta fue el introductor en España, tras un periodo de especialización en Gran Bretaña, de la técnica de la fundición a la cáscara, desarrollada por los hermanos Show, consiguiendo una calidad en la finalización de las obras insuperable. Su trabajo como fundidor se ha hecho una referencia obligada para los escultores de hoy.

El conocimiento directo de las piezas y su relación con todos estos artistas le han ayudado en el desarrollo artístico de su escultura, en el que siempre ha buscado abstraer algunas cosas y buscar la expresión, el volumen y las masas.

Los temas femeninos dominan la temática de este escultor-fundidor: la presencia de la mujer se refleja en el predominio de las maternidades, juegos amorosos de madrehijo.

Su obra nos acerca a estilos referenciales de la escultura europea con un sentido propio que recuerda el papel clave de la mujer madre en nuestra sociedad. Pero Estarta no agota en este campo sus temáticas y juega con el movimiento en bailarines/as, que expanden la fuerza dinámica de la danza en las tres dimensiones espaciales.

Además del bronce, trabaja también la madera, la piedra, el mármol y el acero. Son las suyas unas obras de formas y volúmenes en apariencia simples, simplificados, que están lejos de incorporar matices o acentos superfluos. Nada de saturar la vista del espectador con exceso de información. Se trata de una figuración sobria, a veces "desfigurada", pero nunca desmaterializada.